En el deporte, aprender un movimiento no es solo cuestión de repetirlo: la clave está en cómo lo enseñamos y practicamos. En este artículo exploramos las leyes del aprendizaje motor, desde el foco externo de atención —que prioriza el resultado antes que el proceso— hasta el valor de la retroalimentación y la variación en el entrenamiento. Vas a descubrir por qué las instrucciones internas suelen ser contraproducentes, cómo evitar la monotonía que frena las adaptaciones y qué estrategias usar (diferencial, aleatoria, bloqueada) para optimizar la transferencia de habilidades al juego real.
Evaluación de Patrones de Movimiento: de la base al rendimiento en cancha
El movimiento humano se desarrolla siguiendo patrones que evolucionan desde la infancia, y muchos de ellos se pierden con el tiempo. En el deporte, recuperar y optimizar estos patrones es clave para que el atleta pueda expresar sus cualidades en el campo.
Para evaluar correctamente, no basta con medir fuerza o potencia; primero hay que determinar si el atleta puede ejecutar de manera eficiente el patrón básico que sustenta esas capacidades. Esto requiere analizar la interacción entre movilidad, control motor y estímulos sensoriales (táctiles, visuales, propioceptivos y verbales), entendiendo que un exceso o déficit de estímulo puede comprometer la calidad del movimiento.