Restricción Energética
La reducción de grasa corporal suele buscarse con estrategias extremas, combinando mucho ejercicio y restricción calórica severa. Sin embargo, la evidencia sugiere que un enfoque progresivo es más sostenible y efectivo. Aumentar el gasto energético antes de reducir calorías, priorizar un alto consumo proteico y ajustar gradualmente los macronutrientes favorece la preservación de masa muscular y la adherencia al plan. Estudios recientes muestran que tanto la restricción drástica como la progresiva pueden lograr resultados similares en ocho semanas, pero la progresiva ofrece mayor control y menor riesgo de efectos negativos a largo plazo.
En los entornos deportivos, la construcción de hábitos es clave para el rendimiento, y el staff puede potenciarla con estrategias simples y efectivas. Diseñar espacios que favorezcan conductas deseadas, registrar y dar seguimiento a los hábitos, llevar un historial visible de progresos y usar píldoras de video con referentes deportivos son herramientas que incrementan la motivación y la adherencia. El verdadero alto rendimiento se construye tanto dentro como fuera del campo, a partir de las pequeñas conductas diarias que, repetidas, se transforman en ventaja competitiva.