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Las leyes del aprendizaje motor y el entrenamiento

 TEMA:

Introducción

Al aprender movimientos, inicialmente encontramos y aplicamos las reglas que filtran la ejecución ineficiente. En este sentido, son dos los aspectos del aprendizaje motor a los que les daremos un lugar central: la importancia de la retroalimentación (modelo intención-acción) y la importancia del aprendizaje variable. La intención y el resultado están interconectados y son dirigidos por el foco externo de atención, donde el resultado está localizado fuera del cuerpo del sujeto. Más allá del aprendizaje orientado en el resultado, una práctica variable juega una parte importante en la enseñanza.

Foco externo y el resultado del movimiento

El modelo de intención-acción

Este modelo permite dos conclusiones:

  1. Los movimientos que carezcan de intención, no encajarán tan bien en la estructura organizacional del sistema. El problema con los ejercicios de fuerza es que carecen de una intención precisa y, entonces, es poco claro si el movimiento es ejecutado bien o mal. Sin intención se pierde utilidad y se aprende menos.
  1. El entrenamiento de la fuerza basado en grupos musculares específicos, lo cual se acostumbra en el fitness y en la rehabilitación deportiva, no entrena la flexibilidad del uso muscular y, por ende, es menos efectivo.

Es decir, para el aprendizaje motor, los músculos no importan; todo lo que importa es el resultado de la acción. El cuerpo no piensa en términos de proceso sino en términos de resultado y ésta es la razón de porqué es una buena idea, siempre que sea posible, sumar una intención al ejercicio de fuerza, especialmente en la rehabilitación deportiva.

La relación entre el foco externo y la intención

La intención está altamente direccionada por la atención. Gracias a ella exploramos las circunstancias en que nos encontramos y de las que somos conscientes. Nuestra atención puede ser pasiva o activa. La pasiva es atraída por un paquete de información sensorial repentino e inesperado en nuestro ambiente, es dirigido por el sistema sensorial y es un sistema de abajo-arriba. La activa está dirigida por un proceso interno (el cerebro) y es organizado de arriba-abajo. Al moverse, existe una diferencia importante entre la atención colocada al proceso dentro del cuerpo y la colocada a los procesos fuera del cuerpo.

Si la atención se localiza con foco externo, el movimiento y los procesos de aprendizaje serán controlados más efectivamente. La razón es que el foco externo concierne el resultado del movimiento, mientras que el interno concierne a “cómo” el movimiento es ejecutado. Los movimientos pueden ser mejor controlados sobre la base de la intención.

La enseñanza de un movimiento donde la atención es dirigida internamente va en contra de la naturaleza normal, es menos apropiado para el aprendizaje de un movimiento y para su correcta ejecución.

Lamentablemente, la gran mayoría de los profesionales dirigen las directivas con un foco de atención interno. En otras palabras, la mayoría de las instrucciones no sólo son menos efectivas sino actualmente contraproducentes. Las correcciones del movimiento por parte de entrenadores y kinesiólogos por ejemplo durante los ejercicios de control del tronco, no son tanto un signo de experiencia profesional sino un signo de ignorancia sobre cómo se controlan los movimientos.

Conocimiento del desempeño y conocimiento del resultado

La forma en que la información es entregada a los alumnos afecta mucho el resultado del aprendizaje. Es por ende útil distinguir entre varios tipos de retroalimentación.

  • Retroalimentación intrínseca: información que el aprendiz recibe al ejecutar el movimiento mismo.
  • Retroalimentación externa: aquellas otorgadas por externos, filmaciones, imágenes, etc.

La retroalimentación también puede ser dividida en:

  • Información relacionada al conocimiento del desempeño (CD).
  • Información relacionada al conocimiento del resultado (CR).

¿Cuál es la diferencia en los resultados entre aprender a través del conocimiento del desempeño y a través del conocimiento del resultado?

El sistema de aprendizaje intenta enfocarse en el resultado a lograr, especialmente si la consecuencia medible es objetiva y precisa. Por otro lado, aparece la retroalimentación externa, la cual es siempre subjetiva, parcialmente incorrecta y no está particularmente interesada en cómo el resultado es logrado. Si comparamos esto con el aprendizaje de un lenguaje, las personas están interesadas en la comunicación (resultado) más que en la gramática subyacente (el proceso). Uno aprende el lenguaje haciéndose entender, logrando resultados. Lo mismo es real para los patrones motores. El sistema no aprende bien si no conoce cuál debería ser el resultado, o si las etapas no están directamente conectadas con el resultado.

Cuando el sistema de aprendizaje conoce cuál es el resultado del movimiento, puede calcularlo. Pero si el aprendizaje está orientado al proceso y los componentes de movimiento son ofrecidos sin un contexto de resultado, no existe una razón intrínseca para decidir si el movimiento es correcto o no. El hecho de comunicar verbalmente si el movimiento ha sido ejecutado correcta o incorrectamente podría ser de interés para el cerebro consciente, pero al cuerpo no podría importarle menos. Las instrucciones del profesional no son otra cosa más que palabrerío. Intentará hacer lo que se le ha pedido, pero ciertamente no lo almacenará en su sistema de memoria.

La tarea del profesional es crear situaciones prácticas válidas ecológicamente, en donde el ambiente está organizado para ayudar a encontrar la solución correcta al movimiento y el aprendiz reconoce las soluciones óptimas.

Variabilidad y monotonía

El rol de la motivación

Podríamos decir que el organismo necesita estar interesado en el movimiento a aprender y que este interés debe estar presente a un nivel cognitivo y corporal.

¿Cómo disparar la motivación?

  • Identificación del objetivo a lograr.
  • Razón para perseguir los objetivos.
  • Ambiente social que alimenta el deseo y dinámico (siempre cambiante).
  • Impacto de la mejora en el aprendizaje (proceso de “arriba-abajo”).
  • Información sensorial nueva o diferente.
  • Generar un “caos sensorio-motor” (es la base del aprendizaje).
  • Variación constante (ver más abajo).

Monotonía en la enseñanza: el enemigo del aprendizaje

El valor de la variación en el entrenamiento yace en evitar la monotonía, ya que ésta tiene varios efectos adversos en la mejora del rendimiento físico.

En el entrenamiento debe lograrse un equilibrio entre esfuerzo y recuperación en función de prevenir un eventual sobre-entrenamiento. La cantidad y variación del entrenamiento que un deportista realiza es crucial. Bajo una misma cantidad de entrenamiento, si las sesiones son similares en intensidad, volumen y rendimiento, la capacidad del deportista de recuperarse se reduce, se aburre y su capacidad de adaptarse disminuye. La forma más comúnmente usada para medir la monotonía es identificar la percepción subjetiva del sujeto.

Obvio, en un entrenamiento de fuerza o en deportes de resistencia se está en mayor riesgo de monotonía debido a que involucra un ciclo sin fin de repeticiones del mismo patrón de movimiento. Estos movimientos usualmente no son complejos o diversos. En términos sensoriales, son “pobres” en comparación a movimientos deportivos, la información sensorial del ambiente es mínima y tiene una escasa influencia. En movimientos deportivos contextuales, el sistema visual casi siempre tiene que hacer mucho trabajo en estimar y calibrar la visión central y periférica, mientras que en el entrenamiento de la fuerza el deportista usualmente no se mueve. Ésta es la razón por la cual el sistema de aprendizaje, a menudo, encuentra al entrenamiento de la fuerza monótono y aburrido, la única diferencia entre movimientos es la variación en la carga.

El ambiente de entrenamiento tiene una influencia fuerte en la variación. Un ambiente físico y social siempre idéntico genera las mismas percepciones deportivas, alterando también el rendimiento.

Sin embargo, si el deportista incluye variaciones en el entrenamiento, la monotonía disminuye. No aprendemos por repetir constantemente la misma solución al problema de movimiento, sino por resolver constantemente nuevos problemas de movimiento. Aprendemos a través de la confrontación con algo nuevo, más que con algo familiar.

La variación, evitar la monotonía, deben ser piedras angulares clave del entrenamiento de la fuerza.

Estrategias para fomentar el aprendizaje motor

Existen dos categorías de aprendizaje: diferencial y aleatorio. El diferencial es aprender alternando frecuentemente las variantes de un movimiento en una sesión única, mientras que el aleatorio es aprender alternando frecuentemente varios patrones de movimiento en una sesión única.

Por otro lado, uno también puede variar la organización del grupo de ejercicios. Si cuatro movimientos diferentes sin relación son practicados en una sesión, podemos comenzar realizando todas las repeticiones del movimiento 1°, luego moverse al 2° y 3°, y al 4°. Esto se conoce como “práctica bloqueada”. Pero también podemos estructurar el mismo número de repeticiones de formas diferentes, alternando los movimientos y en un orden aleatorio. Esto se conoce como práctica “aleatoria”. El tiempo de práctica y número de repeticiones es el mismo en ambos casos, pero el efecto es claramente diferente. En muchos entornos de aprendizaje motor, la organización bloqueada genera mejores resultados de práctica y la organización aleatoria un mejor resultado de aprendizaje.

Si el entrenamiento es organizado a base de bloques de práctica, el programa motor sólo tiene que ser recuperado una vez y esta recuperación no es practicada o aprendida. El rendimiento al final de la sesión es bueno, debido a que en cada caso el programa motor está disponible. En la práctica aleatoria, se ejercen diferentes programas motores y el deportista constantemente debe  recuperarse durante el programa motor. La práctica aleatoria a menudo produce un mejor efecto de aprendizaje y mejor transferencia de habilidades que la práctica en bloque.

Entonces, como conclusión: ¿qué tanta variación es efectiva? Los ejercicios deberían ser variables y tener un resultado claro que pueda ser definido de antemano. Más aún, para ser mejorado el resultado debe estar claramente conectado a la intención. De todo esto podemos generar una regla simple para variar ejercicios: elegir aquellos con máxima variación en donde el resultado/intención del entrenamiento permanece cercano al resultado/intención del movimiento deportivo a mejorar.

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